¡Un agradecimiento al descanso!

Iniciamos este mes de julio con un retraso significativo en la actualización de nuestro sitio de Internet, y la justificación es precisamente el Tema del Mes que deseamos presentarles: la función de mi pausa-descanso en las semanas pasadas, y la coincidencia con las vacaciones o descanso de la mayoría de la gente, profesionistas, alumnos, docentes, etc., tanto en Europa como en América.

Desde hace tiempo he observado y trabajado, tanto en mí como en otras personas, los aspectos compulsivos y/o obsesivos relacionados con el trabajo o la creación, versus el descanso o el aspecto dionisiaco-venusino del disfrute de la vida.

En las personalidades obsesivas, así como en las personalidades de pasión, de intensidad, y aquellas que en astrología diríamos que son regidas por Saturno, el trabajo en sí –eso que les gusta y complace, que les llena de pasión– los lleva también a olvidarse de las pausas necesarias para el descanso. ¿A qué conlleva todo esto de la intensidad al trabajo, de estar siempre ocupado? A que nos olvidemos de estar con nosotros, de poder hacer lo que sugiere Mario Benedetti en su poema Pausa: “…contemplarse a sí mismo, sin la fruición cotidiana.”

Me llama la atención que, en la religión judea-cristiana, el Mito de la Creación mencione el descanso de Dios asociado al séptimo día... sólo hasta que Su Obra estuvo terminada. Algo así sucede en algunas personalidades, que hasta no concluir una tarea en grande se toman el descanso. El descanso de Dios es la pausa creadora que regenera hacia un nuevo ciclo o aspecto, es pasar a otro nivel y tomar consciencia de lo hecho y por hacer. Es el fin de una tarea y el inicio de otra. Es la conjunción entre principio y fin.

Además de la obsesión, en esta época se mezcla otra corriente que va en contra del descanso: la compulsión a estar ocupado. Siempre con ruido, con quehaceres, para evitar escucharnos a nosotros mismos, reflexionar y sentir ya sea el vacío que tiene el alma o cuestiones de ansiedad, angustia o miedos.

Aunado a los dos elementos anteriores, la obsesión y la compulsión al trabajo, está el miedo de no poder lograr complacer a todo el mundo, una función aprendida desde nuestra niñez.

Todo lo anterior ha fomentado, por ejemplo, la creación de lugares de refugio, seminarios o aislamientos, donde poder despojarnos de toda esta importancia del hacer y únicamente estar con uno mismo. Ahí surgen los dragones, los ogros, las corrientes oscuras, los vacíos inmensos; ahí podemos realmente sentir la desolación de nuestra alma y darnos cuenta de lo que nos hemos hecho.

Así como en una partitura musical el signo del silencio marca las pausas necesarias y su duración, separando frases musicales y permitiendo descansos y alientos, si queremos crear una sinfonía de nuestra vida, ¡¡¡ tenemos que considerar las pausas !!!

La poeta, escritora y filóloga Carmen Real, colaboradora nuestra, apasionada de la idea y la palabra (ver en la sección de Libros Publicados dos de sus títulos: El oficio de Enoch y De la Alquimia), hace tiempo me compartió un poema, que ahora me permite publicar y compartir con ustedes, llamado: Una canción de cuna para dormir a una niña de ojos grandes. Así como sucede en este poema, así me gustaría que nos inspiráramos a confiar en el recogimiento, a confiar en el Self, en ese poder alejarnos de las demandas de nuestros complejos, de nuestras obsesiones y compulsiones, de nuestro narcisismo, de todos nuestros miedos y deseos de grandeza, y encontrar refugio y contención ya sea por el alma, o el espíritu, o por ambos. Sean pues la pausa y el descanso formas para regenerar y darle amor a nuestro cuerpo, y espacios interiores donde, como diría el poeta Benedetti, “...no llorarse las mentiras sino cantarse las verdades.”











 




 
Argentina, reside en Suiza desde 1981. Realizó sus estudios primarios, secundarios y universitarios en Tucumán. Es Profesora en Letras y Doctora en Filología y Literatura Hispánica (Universidad Complutense de Madrid). Entre sus actividades como escritora caben destacar:

• Las palabras liminares a Fuego en Casabindo, de Héctor Tizón, (Puntosur, 1998).
• Para una nueva forma de ser (Für einen neue Art des Seins).
• Prólogo a Interespacios, (eFeF Zürich).
• El Oficio de Enoch, (poemas, Zúrich, 2000).
• De la Alquimia, Torremozas, 2007, Madrid.
• Traducción del alemán al español: Más allá del mundo de la madre. El mito de Deméter-Perséfone (del libro de Ingrid Riedel: Wenn Mütter und Töchter einander suchen), Editorial Fata Morgana, México 2006.
• Alma e imagen. La enfermedad y la creatividad, autor Paul Brutsche (Bilder und Seele. Krankheit und Kreativität), Editorial Fata Morgana, México, Tema del Mes durante marzo, abril, mayo y junio de 2007.
• Antología de Tigritud, poemas seleccionados, para el programa de Radio Cultura Buenos Aires, dirigido por Manuel Lozano, Bs. As. 2007-2008.

Ha dado numerosas charlas literarias y realizado veladas literarias recitando sus poemas. Asimismo ha participado como invitada especial en eventos culturales realizados por diferentes grupos de cultura, presentando a escritores o artistas de Latinoamérica, entre ellos Guadalupe Loaeza, Luisa Futuranski, y el renombrado cineasta argentino Eliseo Subiela, en un festival de cine oraganizado en honor del artista por la distribuidora cinematográfica Trigon Film. En los últimos años ha dictado cursos sobre Hermenéutica e interpretación de sueños.