Tema del Mes > Julio 2006


Introducción:

Invitada recientemente para hacer el análisis de un sueño en el programa de radio “Parejas disparejas ¿y la familia?” --Radio Red 1110 am, conducido por el Dr. Giuseppe Amara--, recibí la llamada telefónica de un radioescucha, la Dra. Graciela Serrano Limón(*), quien se interesó en mi comentario acerca de la próxima integración de un grupo de trabajo para la tercera edad.

Unos días después me envió el siguiente poema. Comparto con Ustedes este texto, que es una expresión profunda del sentimiento de dolor e impotencia de alguien que siendo aún vital y creativo, tiene que relegarse a una pasividad impuesta para la cual la sociedad no nos prepara.

Parte del interés de integrar un grupo de tercera edad es explorar lo que sucede en la psique y en la vida de nosotros con la pérdida de habilidades y posibilidades de ser generativos y creativos y cómo poder llevar con dignidad y sin amargura nuestra vida en la vejez.

Dra. María Abac

(*) La Dra. Graciela Serrano Limón es:
• Doctora en Biología.
• Profesora de la UNAM en la Facultad de Ciencias por 27 años.
• Vicerrectora Académica en la Universidad Simón Bolívar por 19 años.
• Con estudios en Educación Especial y Psicoanálisis.
• Actualmente:  d e s e m p l e a d a.



Jubilarse
Por la Dra. Graciela Serrano Limón.


• Jubilarse es quedar paralizado del cuello para arriba.
• Jubilarse es pasar a ser ciudadano de segunda.
• Jubilarse es tolerar que mucha gente te diga todo lo que sí puedes hacer, es soportar sus consejos.
• Jubilarse es envejecer, engordar, es poder quedarse en pants todo el día. Es no pintarse ni ponerse aretes.
• Jubilarse es despertar cada mañana, con todo el tiempo frente a ti, sin tener nada qué hacer, ningún lugar a donde ir, nadie a quién llamar.
• Jubilarse es la espera lenta, ociosa, de la muerte, es mirar pasar la vida por el balcón.
• Jubilarse es ver que cada día todo mundo se va a su trabajo y uno no tener ni para qué levantarse.
• Jubilarse es caer en el olvido de toda la gente con la que trabajaste, es cuando ya nadie te busca porque ya no le eres útil, no la puedes ayudar.
• Jubilarse es ya no tener prisa, es perder el sentido de la vida.
• Jubilarse es despedirse antes de tiempo, es ser un viejo a los 58 años.
• Jubilarse es tolerar las burlas, las miradas y las humillaciones de los jóvenes, y de los no tan jóvenes. Es dejar que te rebasen con el coche, es ceder siempre el paso, es “orillarse a la orilla”.
• Jubilarse es enfrentar el rechazo laboral en todos lados. Es estar inactivo, muerto en vida.
• Jubilarse es perder la identidad. Es quedarse mirando cómo se van por el hoyo del lavabo todos los títulos, constancias, diplomas y grados.
• Jubilarse es dejar de tener agenda y calendario y deambular por la casa, es no saber en qué día estamos porque todos los días son iguales.
• Es dejar que se te caiga tu última pulsera y ya no levantarla. Es querer llorar a cada rato.
• Jubilarse es tener tiempo para ir a comer y no tener dinero para pagar la cuenta.
• Jubilarse es dar lástima, es dejar de servir, de producir, de estar activo.
• Jubilarse es extrañarse de sentirse bien un día, porque jubilarse es también enfermarse, es tomar cada día más medicinas.
• Jubilarse es volverse amargado y envidioso, es dejar de desear, de sorprenderse.
• Jubilarse es comer sin hambre y acostarse sin sueño, es cansarse de tanto descansar.
• Jubilarse es apartarse, esconderse, evadirse, no participar, evitar las reuniones sociales.
• Jubilarse es aceptar que te den dinero después de haber sido económicamente independiente.
• Jubilarse es sentarse a escribir este inútil relato de la jubilación que a nadie le importa.
• Jubilarse es también ............................ querer morirse. 


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