Hace
unas semanas, uno de nuestros lectores de Uruguay, el Dr. Leonardo
Buero, PhD, entusiasta y estudioso autodidacta de la psicología
analítica de C.G. Jung, nos compartió uno de sus escritos, donde señala
la importancia de la disposición a la interioridad, es decir, a buscar
dentro de nosotros lo que con tanto esfuerzo estamos buscando fuera; y
nos viene muy bien recordar y poner en práctica este valor en los
actuales momentos de confinamiento.
Y para practicar esta disposición a la interioridad hay muchos métodos,
uno de ellos la propuesta de la Imaginación Activa de C.G. Jung. Esta
técnica es antigua, y Jung la retomó en su propio viaje interior de
sanación (dejando constancia, por ejemplo, en su "Libro Rojo");
posteriormente la propuso como una posible ayuda en el trabajo
terapéutico, tanto para el análisis de los complejos, como de los
sueños o de nuestras emociones (aclarando sus pros y sus contras).
El Dr. Leonardo Buero,
PhD, junto con su grupo familiar, han hecho varias publicaciones
electrónicas tocando este tema y otros más, todos con un enfoque muy
ameno y claro. Pueden visitar su sitio y sus publicaciones en:
https://librosparaelalmaon.wixsite.com/bookstore
Y, por supuesto, en Editorial Fata Morgana también tenemos varios
libros que tocan el tema, así en la parte teórica como en la práctica
analítica. Entre otros de nuestros títulos están:
"Encuentros con el alma: Imaginación
Activa, como C.G. Jung la desarrolló",
Barbara Hannah, 1998.
"El Mal",
Andrea Dykes, 2001.
"La joya en la herida",
Rose-Emily Rothenberg, 2003.
"El Cáncer: un acercamiento
simbólico, según la psicología analítica de C.G. Jung",
María Mora Viñas, 2018.
Espero que la propuesta del Dr. Leonardo Buero, PhD, los inspire a
interiorizar, ahora, en estos tiempos de contingencia sanitaria y
confinamiento y, en general, en todo momento de su vida, y a estudiar
la importantísima técnica de la Imaginación Activa propuesta por C.G.
Jung.
Dra. María Guadalupe Abac Archundia
Junio de 2020
Escuchar
el Alma: hacia una cultura de la interioridad.
La Imaginación Activa y
el trabajo con los sueños.
Dr. Leonardo Buero, PhD.
Vivimos en una cultura materialista, racionalista, donde nos mueve lo
externo. Carecemos de una cultura que nos invite a cultivar la
interioridad. Y día a día vemos las consecuencias, en una sociedad
neurotizada, deprimida, angustiada, repleta de agresividad. Buscamos
afuera “algo” que nos genere estabilidad emocional, ganas de vivir,
entusiasmo, alegría. Creemos que es a través del “tener”. Sin embargo,
luego de mucho correr e invertir tiempo y salud, nos damos cuenta que
la satisfacción por el “tener” es efímera, se desvanece. ¡Y vuelta a
correr!
Lo fundamental en nuestra vida no está en el “afuera”. La paz, la
serenidad, la alegría, el sentido de la vida, pertenecen al reino de la
interioridad. Me gusta utilizar el término “alma” para designar a esa
realidad profunda que se encuentra en el centro de cada persona. Esa
zona sabia, creativa, inspirada y viva, también podría ser denominada
el “inconsciente”. El desafío que se nos plantea es cómo acceder a este
lugar, cómo dialogar, comprender, acordar y escuchar sus propuestas,
comentarios, advertencias.
Gracias a Carl Jung, la humanidad cuenta con un método: la Imaginación
Activa (IA). Mediante la IA podemos contactar y dialogar con nuestro
mundo interior. Es lo más difícil y valioso. Difícil pues hay que dejar
de lado nuestra racionalidad y materialidad, y “soltarnos” a una
experiencia que no debemos controlar. Valioso porque nos permite
nutrirnos de la profundidad, aumentar nuestra consciencia, enriquecer
nuestra perspectiva.
La IA cuenta con un método, y contempla posibilidades y limitaciones
que intentamos desarrollar en nuestro trabajo. También planteando
algunos ejemplos que nos pueden ayudar a comprender con mayor facilidad
su práctica.
La IA es el puente que tendemos de un mundo hacia el otro: desde la
consciencia hacia el inconsciente, buscando aprender a leer su lenguaje
poético, metafórico. Nuestro mundo interior contiene sentimientos,
pensamientos, personajes, que gracias a la IA se vuelven experiencias
reales que nos sanan, animan, ayudan.
La propuesta de “Escuchar al Alma”, además nos invita a leer las cartas
del alma: los sueños. Cada noche el inconsciente nos escribe cartas a
través de las historias que construye. Busca encontrarnos cada jornada
para contarnos lo que “sucede allí dentro”. Sin embargo, vivimos
dándole la espalda a esta posibilidad de información. Así, en nuestra
vida, vamos adelante guiándonos por la mente consciente, una porción
importante pero falible, parcial y temerosa.
En definitiva, nuestra propuesta busca despertar el interés por la
interioridad y este pequeño cuento nos parece ilustrativo:
El
Rabino Eisik, hijo del Rabino Iekel de Cracovia, después de gran
miseria y aflicción, tuvo un ensueño nocturno que se repitió tres veces
y en el cual se le decía de ir a Praga para buscar un tesoro debajo del
puente que lleva al Palacio Real.
El Rabino Eisik obedeció y se encaminó a Praga. Cuando llegó se
encontró con guardias que vigilaban el puente y no se animó a escarbar
la tierra. Finalmente, un capitán de centinelas, alertado por sus
paseos repetidos entorno al puente, le pregunta:
“¿Qué está haciendo?”.
El Rabino le cuenta el sueño que tuvo en Cracovia. Entonces, el capitán
se echa a reír y dice:
“¡Pobre
diablo! ¿Has venido hasta aquí por el amor de un sueño? Yo también, de
haber creído en los sueños debería haberme puesto en viaje cuando soñé
que debía ir a Cracovia, para buscar un tesoro escondido en el horno de
la casa de un rabino llamado Eisik, hijo de Iekel”.
Y reía a carcajadas. El Rabino Eisik se inclinó, volvió a Cracovia y
desenterró el tesoro escondido en el horno de su casa.
Recuerda bien esta historia y lo que ella te enseña:
Hay una cosa que no la podrás
encontrar en ninguna parte,
en el mundo entero, y sin
embargo hay un lugar
donde puedes encontrarlo.
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