Hace
un par de años, en la ciudad de Guadalajara, Jalisco (México), impartí
un taller que llamé “Desestructuración”; ahí el objetivo con los
asistentes fue ayudarles a quitarse las estructuras, ideas,
sentimientos, sensaciones, etc., aprendidas por su cuerpo a través de
su propia historia de vida, para entonces encontrar significados más
allá de eso aprendido.
En este taller dibujaron sus
cuerpos, se fotografiaron, se vieron reflejados en el espejo y también
usaron la mirada de sus compañeros como espejos; y, conforme recorrían
sus cuerpos, veíamos dónde residía el conflicto mayor de ellos con su
cuerpo. En el caso de Lety, en aquel momento, apareció un conflicto con
sus manos, por lo que se le pidió que las trabajara.
Como verán ustedes más
adelante, en el libro “Manos” (producto de aquel trabajo) ella inicia
mostrando sus uñas cortas, que nos simbolizan manos de trabajo. Y lo
que enfatiza es la transición a la edad que tiene actualmente. Es
interesante que haya miles de productos para simular ser más joven de
cuerpo o de cara, pero no de manos; éstas muestran la edad real que
tenemos y el uso que hemos hecho de ellas.
El sentido psicológico de las
manos se manifiesta desde cómo asimos el mundo, cómo trabajamos en el
mundo, cómo afectivamente nos relacionamos con éste, cómo lo
construimos; y las manos, aparte de acompañar al lenguaje, tanto
escrito como hablado, trabajan en arte, en cocina, en trabajo manual,
en construcción, en limpieza, etc.... ¡¡¡ una miriada de aplicaciones
de las
manos !!!
En el libro “La Simbología de
Sueños: El Cuerpo Humano”, de Jacques de la Rocheterie (Editorial Fata
Morgana, 1990, México), se menciona acerca de las manos que son una de
las partes más importantes que tenemos en relación con el mundo, para
hacer y realizar.
Por ejemplo, puedo compartir
con ustedes que uno de los trabajos más importantes de mi vida ha sido
que mis manos no sólo tengan belleza sino aprender a asir, agarrar,
sostener, lo que construyo, lo que hago. Para otros, las manos pueden
representar culpabilidad o vergüenza, obsesiones; y para otros más,
también aspectos bellos y delicados de su psique.
Podríamos hablar páginas y
páginas sobre las diferentes formas de uso y significado de las manos,
pero por ahora
los invito a que hagan ustedes mismos un análisis de la importancia y
relación que tienen con sus manos, la aplicación que hacen de éstas y
lo que
les significan.
En el caso de Lety, podemos
observar cómo ella concluye que sus manos sirven para acariciar y
cuidar, y resalta el aspecto generacional de éstas. Gracias Lety por
compartirnos tu trabajo.
¡¡¡ Humano y mano, dos palabras estrechamente ligadas, en forma y fondo
!!!
Dra.
María Guadalupe Abac Archundia
Abril, 2015
Libro
"Manos"
Leticia Serrano Méndez
No recuerdo el tema que
estábamos trabajando en el Taller de Desestructuración aquella vez (en
Guadalajara tengo mi libreta donde anotaba lo que veíamos en cada
sesión), pero en un ejercicio yo tenía las manos muy tensas y en forma
de garra —señaló Juan Carlos—. María me dijo que hiciera unos
ejercicios con las manos porque eran poco flexibles; y sí, estaban
tiesas. Juanca se ofreció a prestarme unas esferas chinas para mis
ejercicios.
Como resultado de ese trabajo, aparte de los ejercicios, yo me puse a
recordar las memorias que tenía en relación a mis manos; es decir, le
puse atención a esa parte de mi cuerpo —cosa que hicimos también con el
resto del mismo—.
Pero, ¿y por qué las manos?
Las piernas y los pies nos
permiten trasladarnos, conducirnos a donde queremos llegar, pero con
las manos tomamos aquello que necesitamos del mundo o lo que podemos
tomar de él.
Siento que con las manos nos
podemos asir a la vida. Damos, recibimos, amamos con ellas, pero
también castigamos, causamos dolor. Tocamos para conocer, para sentir
al otro, para descubrir las cosas que hay a nuestro alrededor.
Pero sobre todo, para mí las
manos comunican. Desde niña, y hasta hace poco, había sido una persona
silente y mis manos expresaron muchas veces eso que no podía hacer con
la voz. Hoy, manos y voz se acompañan, hablan, cuentan.
Hasta antes de ese taller yo no había
hecho consciencia de ello.
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El libro “Manos”, que ahora les comparto, inició en aquella ocasión en
que María me dejó hacer unos ejercicios con las manos, y yo me puse a
escribir todas las memorias que tenía con ellas, desde los recuerdos
agradables hasta los desagradables, pasando por todas las etapas de mi
vida. Finalmente escribí un pequeño texto que me gustó, le tomé unas
fotografías a mis manos y lo escribí sobre ellas.
Poco después surgió la idea de hacer un libro para niñas y niños
pequeños usando ese texto, sería un librito hecho por una abuela. Sabía
cómo lo quería, pero había un inconveniente: no era ilustradora.
El año pasado tomé un taller de elaboración de libros artesanales,
entonces decidí hacer el libro infantil. No era ilustradora pero podía
hacer una especie de collage: utilicé las fotografías que me había
tomado, las fotografías de mis nietas, dibuje la silueta de mis manos
¡y ya está!, a recortar, acomodar, pegar… despegar, volver a acomodar,
recortar, colorear… hasta que me quedaron como lo había imaginado.
Mientras lo hacía comprendí las palabras de María: “se necesita tiempo
para crear”, y así fue, no lo pude hacer en un dos por tres ni en pocos
días, sino que me llevó tiempo; por ejemplo, hasta decidir si ponía la
manita de tal o cual forma. Fue un ejercicio sumamente gozoso y
placentero.
Y sobre mi significado psicológico del trabajo de la elaboración del
libro, es muy sencillo:
a) Volví a contactar con una niña
(mi niña interior) que usa sus manos para crear, y que ese trabajo la
hace muy feliz; me sorprendía diciendo: "¡si, yupi, yupi, así lo
quería!".
b) Con una abuela que encuentra otra manera de decirle a sus nietas que
las quiere: a través de un librito,¡Super!
c) Con una alumna y compañera que quiere compartirle a su grupo algo
que se gestó estando juntos.
d) Concretar un proyecto y poder realizarlo "con mis propias manos"
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