Lo que sucede en este momento es terrible para nosotros, la gente de paz y de vida, quienes apenas saliendo de la amenaza de un virus que nos mantuvo encerrados y distanciados por un par de años —afectando severamente a jóvenes y niños—, encontramos ahora una nueva amenaza: una abusiva y desigual guerra de invasión a Ucrania por parte del poder militar ruso, que fácilmente podría provocar un conflicto de proporciones mayores.

Desde hace varios días venía dándole vueltas al tema, y no sabía cómo expresar mi dolor. Este problema de la invasión a Ucrania, junto con todo lo que recientemente ha pasado la Humanidad, me remite directamente al problema ontológico del Mal.

Andrea Dykes, en su libro “El Mal” (Fata Morgana, 2001), lo describe como un problema de Sombra, de la Sombra oscura que todos portamos dentro, y que si “es guiado” colectivamente se manifiesta en fenómenos como el nazismo, o las actuales violencias de mafias y cárteles internacionales. Nos dice Andrea que, según la Biblia nacimos al Mundo por causa del Mal, por tanto no podemos erradicarlo de nosotros, pero sí podemos intentar tomar consciencia de la parte de éste que llevamos dentro, por ejemplo por caminos como el de la Individuación junguiana, para así neutralizarlo y ya no proyectarlo en el Otro.

Para Anna Griève, en su libro “Los Tres Cuervos” (Fata Morgana, 2012), el asunto también parte de la Sombra personal, de esos impulsos inconscientes que buscan una salida hacia la consciencia, y que si la encuentran pueden convertirse en un “Mal transformable”, cuya acción acaba siendo causa de una ampliación de consciencia. Pero cuando esos impulsos personales no encuentran una salida hacia la consciencia, se intensifican, se hunden más profundo, se mezclan con la Sombra colectiva y brotan incontrolables, distorsionando y destruyendo a la consciencia personal y provocando el “Mal radical”, ese mal absoluto, no asimilable, que es aplicado “conscientemente”, y que tal vez observamos en su manifestación colectiva en este momento histórico.

Adicionalmente, también recuerdo que el tema del Mal, a nivel de la psique personal, es tratado por Barbara Hannah, en su libro "El viaje interior" (en el Cap. IV, "Yo y Sombra") (Fata Morgana, 2010) y por Rose-Emily Rothenberg, en su libro "La joya en la herida" (Fata Morgana, 2003).

Al respecto de todo este asunto, les dejo la colaboración del Lic. Fernando Silva García y la Lic. Perla Abdie, fundadores de "Archetypes México" (archetypesmx@gmail.com).


¡ Me gustará mucho recibir sus propias impresiones al respecto !