Este mes de febrero les compartimos las interesantes opiniones que nos
llegaron al correo acerca del Tema del Mes del pasado enero, escrito
por la psicóloga española María Mora Viñas: “¿Instintos en peligro de
extinción?”
Y también les compartimos dos imágenes que nos enviaron en relación al
mismo tema, que ilustran lo que puede ser una relación sana entre el
instinto y lo humano, y cuando el instinto se encuentra en su propio
ambiente, seguro.
Ambas fotos proponen la posibilidad de una reconciliación de lo humano
con sus propios instintos y con el mundo instintivo animal y vegetal.
Dra.
María Guadalupe Abac Archundia
Febrero 2018
Comentarios e imágenes recibidas acerca del tema
"¿Instintos
en peligro de extinción?"
Ian y Quincy: lo humano y lo no-humano
son
inseparables en una relación amorosa.
Imagen enviada por Luis.
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Imagen alusiva al tema, enviada por Juan Carlos.
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Comentario de: Alejandro ........................
Buen día.
El tema del mes me inquieta.
Veo con tristeza que hemos encadenado nuestros instintos de la manera
más cruel e insensible sin percatarnos de su gran valor para nuestro
desarrollo, nos hemos dejado modelar y recortar de acuerdo a los
patrones socialmente aceptables y nos presentamos como seres totalmente
convencionales y semivivos pues al tener presos nuestros instintos que
preservan la vida básicamente, seguramente estamos semimuertos.
Me atrapó el texto de María Mora, probablemente me pasa lo que a ella
con el video del cheeta, me impacta lo que ella escribe porque me veo
reflejado ahí... cuántos de mis instintos están muertos o en el mejor
de los casos tan domesticados, me da pesar cuánto dejamos de vivir por
ser personas normales y mi pregunta al respecto... ¿qué se puede
hacer?...
Saludos.
Hay foros, chats o algún otro tipo de medio para seguir el tema?
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Comentario de: Daniel ........................
Muy interesante el tema de nuestros instintos animales que se van
perdiendo y su necesaria recuperación. Sin duda son ya millones de
generaciones que nos separan de nuestros ancestros cazadores pero me
pareció muy interesante el tratar de rescatarlos conscientemente.
Creo que las diversas organizaciones mundiales han hecho una gran labor
en preservar y respetar al mundo animal. Falta muchísimo
desgraciadamente.....!
Personalmente, siempre he pensado que los animales son excelentes
maestros y por eso les dimos a mis hijas un perro desde recién nacidas.
Se ríen de mí cuando digo lo mucho que les enseñaron .... En serio,
pienso que aprenden mucho de límites, paciencia, contacto físico, etc.
y, en relación al texto de María, espero que algo de sus instintos se
transmita también y que puedan hacerlo consciente.
Pienso que se puede hacer mucho en la observación (casi como tarea!) de
los animales desde la infancia y estudiarlos. Recuerdo una lectura de
"On Agression", de Konrad Lorenz, cuando era adolescente, que me
fascinó. También creo que podría ayudar el dejar de menospreciar a los
animales: es muy rara una comparación que no sea desvalorizante (v.gr.
"eres un animal"!). Ya me gustaría tener los instintos de mi perra que
sabe con anticipación cuándo le toca veterinario..... Fuera de chiste,
me dio mucho gusto leer el artículo de María y se los agradezco!
Trataré de fijarme más en reacciones mías que puedan ser instintivas
(más allá de la respiración!). A ver qué encuentro!
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Comentario de: Juan Carlos ........................
"EXTRAORDINARIO"
Ojalá pueda yo pronto conducirme con la
Honestidad y Sabiduría de un Animal, y un poquito más de consciencia
humana....
Gracias a Todos por el tema del mes
y estarle dando nacimiento a este nuevo
libro aquí en México.
En hora buena!!!!!!
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Comentario de: Guadalupe ........................
El tema del mes me gustó mucho.
Disfruté mucho el artículo María Mora Viñas. La historia de Zulú es
conmovedora. Ser arrancado de su hábitat natural para ser domesticado
por una familia y luego insertado a un ambiente que poco a poco se
parece al primigenio, es algo muy interesante, así como la similitud
con lo que menciona la autora: la domesticación de nuestros instintos,
Zulú representando lo que hacemos con nuestro animal interior.
Este texto me llevó a preguntarme si no sólo mi animal interior estaba
atrapado en un ambiente ajeno a él dentro mí, sino mi naturaleza misma,
mi esencia; ¿qué aspecto de mi personalidad está interesado en que mis
instintos y mi naturaleza se sientan desarraigados? ¿para qué?
Me gustó mucho también cómo la autora recalca que los instintos y la
conciencia deben ir de la mano, cita a Jung a través de Bárbara Hanna y
elabora la siguiente frase: “Parece que la única solución es tratar de
lograr que la conciencia llegue a recuperar su vínculo con el instinto
y de ese modo pueda asimilarlo conscientemente”. Propone valorar a
nuestro animal interior y actuar el respeto por la naturaleza y los
animales.
Me resultó maravilloso y muy bello conocer la analogía “transformación
de los instintos” y como la autora desmenuza sus significados, “Sin la
relación con el instinto nada es “nuevo”, nada sirve, las
verdades envejecen, dejan de ser adaptables a nuestra realidad, por lo
que es necesario tratar una y otra vez de extraer de nuestra psique
natural ese oro que es la conciencia, bajar una y otra vez al pozo de
nuestros instintos para contrastar lo que la conciencia ya cree saber y
atesora pero que quizás ha dejado de ser una verdad viva” ¡qué imagen
tan bella! Todo un reto.
Muchas gracias María por compartirnos este artículo, lo disfruté mucho,
me permitió darme cuenta de que esto de descubrir mis instintos y hacer
conciencia de su valor en mi vida, es una tarea que se lleva a cabo
constantemente si quiero obtener la riqueza de su sabiduría, que hay
que cuidar la relación instintos-conciencia, naturaleza-conciencia para
que lo que hemos obtenido no se opaque, no se deteriore, que siga dando
frutos