Tema del Mes > Febrero del 2015

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Gracias a la doctora Margarita Maldonado Saucedo por regalarnos este Tema del Mes.

La vejez es esa parte del ciclo de la vida de la que casi no se habla, nos asusta mucho, nos horroriza, por todas las pérdidas físicas y mentales que podemos tener. Pero se nos olvida que es ahí donde gozamos el valor de la experiencia, que es el “summum bonum” de nuestra vida; y que es aquí también donde tenemos la última oportunidad para realizar nuestro Proceso de Individuación.

Con esta etapa la vida nos regala, para poder cerrar o concluir el proceso de lo que somos y hacer una reflexión de lo que no pudimos ser. Es una etapa en la que se requiere paciencia, tolerancia, sabiduría, humor, para así poder aceptar las pérdidas y apreciar las ganancias. ¡Recordemos que también se puede llegar a ser un viejo tonto!

Es el cierre, el último momento, que tiene la psique para resolver lo que nos hace únicos, diferentes y universales.

La psicología del viejo es tan compleja, tan maravillosa, como la del niño, pero sin los encantos de la niñez. Envejecer con dignidad, sea cual sea el camino de nuestra Individuación, es un trabajo enorme para la psique.

Y estoy de acuerdo con la doctora Margarita Maldonado Saucedo, en que el “cómo” llegamos a viejos depende mucho de diversos factores que inician a temprana edad: nuestra genética, el embarazo de la madre, nuestra vida de niños, adolescentes y jóvenes, etc.

En relación a este tema, hay dos libros de autores junguianos que yo recomiendo: “Senex and Puer”, de James Hillman y “The old fool and the corruption of myth”, de Adolf Guggenbhl-Craig.

Me recuerdo una exposición de cuerpos humanos desnudos y pintados artísticamente, en la Ciudad de México, donde se expusieron pinturas, fotografías y esculturas; había una habitación donde se presentaban los cuerpos desnudos de los viejos, y yo observaba cómo la gente pasaba de soslayo y, si acaso volteaban a ver las imágenes, les causaban un gran impacto. En lo personal, esa exposición me sirvió para hacer las paces con mis pérdidas, que se iniciaban por aquel entonces.

Yo solamente les puedo decir que, actualmente, mi amor a la vida tiene otra forma y otra intensidad, porque cada día hay menos esperanza de una larga vida; por consiguiente, este momento, el que sea, lo tengo que vivir con la consciencia de tiempo, espacio, movimiento, con sus emociones y afectos, los que son en este momento. Me queda invitarlos a aceptar la vejez como la Gran Maestra... ¡¡ aunque nos asuste !!

Dra. María Guadalupe Abac Archundia
Febrero 2015


Cuestionamientos sobre la vejez
por Dra. Margarita Maldonado Saucedo

La vejez, es un tema muchas veces difícil de asumir cuando se refiere a uno mismo, sobre todo cuando se tiene como paradigma una sociedad donde el valor está puesto en la prolongación de la juventud.

En la actualidad el tema del envejecimiento en el mundo académico, político y social ha tomado un lugar preponderante, principalmente por las repercusiones económicas, políticas y de salud que esto conlleva. El proceso del envejecimiento poblacional se ha centrado en la edad cronológica y en los cambios epidemiológicos, estos últimos favorecidos por el triunfo de los avances de la medicina y la tecnología, que nos ha permitido incrementar el promedio de vida. Las estadísticas muestran que en México, para el 2050, el promedio de vida será de 85 años. Los estudiosos del tema mencionan que los procesos de envejecimiento son diferentes entre mujeres y hombres. Son las mujeres las que logran un promedio de vida mayor que los hombres, esto se explica principalmente por razones biológicas y socioculturales.

En la actualidad existe un amplio número de modelos teóricos, que desde diferentes campos del conocimiento tratan de explicar el proceso de envejecimiento. La biología por ejemplo, menciona que el envejecimiento se explica como una serie de alteraciones celulares que ocurren de forma aleatoria y se acumulan a lo largo de la vida. Por otro lado, desde la perspectiva social, el modelo ecológico de la competencia (Lawton y Nahemow, 1973) formula: “la conducta está en función de la competencia del individuo y de la presión ambiental que ejerza la situación”. En relación a la psicología, la teoría del desarrollo de Erickson (1964) busca enfatizar: “la integridad del ego a través de la aceptación de los cambios en el proceso de envejecer y contempla la vejez como una etapa productiva y creativa”. Por otro lado, la teoría de la continuidad (Atchley, 1989) menciona que: “las características de personalidad en la edad adulta es el mejor predictor de cómo las personas enfrentaran su propio proceso de envejecimiento”. En resumen, podemos observar que para poder entender el proceso del envejecimiento habrá que considerar varios modelos teóricos.

Podríamos seguir hablando de los diversos temas relacionados con la vejez y con el proceso de envejecimiento, pero considero que lo más importante es asumir nuestro propio proceso de envejecimiento, con el fin de llegar a nuestra etapa de vejez en las mejores condiciones de vida.

Asumir nuestro propio proceso de envejecimiento requiere de un constante cuestionamiento, por ejemplo: ¿Cuál es nuestro propio concepto de vejez y, especialmente, de mi propio envejecimiento?, me es cómodo o incómodo hablar de la vejez, la suavizo y entonces soy adulto mayor, o bien estoy de acuerdo con los medios masivos de comunicación, donde la ecuación que se configura es: vejez=enfermedad=deterioro.

¿Realmente qué hago para poder llegar al promedio de vida estimado, con una buena calidad de vida? Por calidad de vida pienso en dos aspectos principalmente: nuestra independencia física e independencia mental; mismos que nos permitan seguir tomando nuestras propias decisiones, cualesquiera que estas sean, que nos ayuden a seguir y estar en la vida, y a plantearnos, día a día, nuevos retos para nuestro propio crecimiento.

¿Cómo enfrento los miedos, que crecen con los años y limitan nuestra calidad de vida? Miedo al deterioro de la salud, la soledad, pérdidas y/o ausencias de seres queridos. ¿Somos capaces de reconocer los miedos y enfrentarlos?, o bien los negamos y, cuando nos damos cuenta, muchas veces es demasiado tarde. Ver la vejez como un conjunto de miedos nos priva de no ver nuestros logros, los momentos de vida plena que hemos tenido y, sobre todo, de darnos cuenta de quiénes somos realmente, ya que en esta etapa de vida logramos quitarnos las formas que nos acompañaron gran parte de nuestros años. Quizás hemos estado centrados en nuestro mundo externo, distrayéndonos, para no ver realmente quiénes somos.

Si lográramos entender que nuestro proceso de envejecimiento y nuestra vejez son nuestra responsabilidad, quizás modificaríamos nuestros estilos de vida, ya que cada uno de nosotros construimos nuestra propia vejez. Este proceso se inicia en la etapa temprana de nuestra vida, la infancia.

No perdamos de vista el cúmulo de posibilidades que el anciano tiene para ofrecer a sí mismo y a la sociedad en general. ¡La actitud es la clave!

Dra. Margarita Maldonado Saucedo

- Doctorado en Desarrollo Humano con énfasis en educación, por la Universidad del Valle de Atemajac.
- Entrenamiento en Análisis Jungiano, por la Dra. María Guadalupe Abac Archundia.
-Maestría en Educación, Psicología Educacional, Consejería y Guía,
por la Universidad del Estado de California, en Northridge.
- Certificación en Gerontología, por la Universidad del Norte de Texas.
- Licenciatura en Psicología, por la Universidad Autónoma de Guadalajara.

Actualmente, es Profesora Titular del Departamento de Salud, Psicología y Comunidad,
del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Tlaquepaque Jalisco, MéxicoFlag Counter


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